Contenidos
- 1 A continuación resumiré las siete pistas que, en nuestra opinión, cualquier abogado no debería olvidar y que debería cultivar para tener éxito en esta profesión.
- 1.1 ¡Conéctate y mantén esos contactos!.
- 1.2 Y, ¿qué significa «mantener» esos contactos que hemos realizado en nuestros años de universidad?
- 1.3 Plantéate objetivos a largo plazo para tu despacho.
- 1.4 Hazte preguntas y hazlas a los demás.
- 1.5 Considera tu carrera profesional como un camino individual.
- 1.6 Se capaz de vender un bolígrafo.
- 1.7 Elige tu propio camino.
- 1.8 Mantén tus preferencias geográficas en mente cuando consideres nuevas ofertas de trabajo.
- 1.9 Explora tus opciones.
- 1.10 Y se consciente que estos consejos serán relativos ya que cada situación será distinta.
Recientemente, por mi labor de docente en la universidad, he tenido contacto con diferentes grupos de alumnos que de una forma u otra han mantenido la inquietud por el estudio del Derecho. Concretamente uno de estos jóvenes, en este caso estudiante de otro grado distinto, me preguntaba sobre las estrategias de abogados que deberían seguir aquellos nuevos licenciados o mejor dicho, cuáles eran aquellos aspectos que cualquier abogado debía tener en cuenta en todo momento para funcionar mejor en su profesión en sus momentos iniciales.
En ese momento me acordé de un artículo que acababa de leer de uno de mis blogs favoritos. (Above the Law). En él se hace un análisis de los principales aspectos que cualquier nuevo abogado debería tener en cuenta para tener éxito en esta profesión. Con independencia de que nuestra idiosincrasia sea distinta de la del mundo anglosajón, hay muchos elementos comunes que deberíamos tener en cuenta cuando iniciamos esta difícil carrera profesional pero apasionante a la vez, que es la de abogado.
A continuación resumiré las siete pistas que, en nuestra opinión, cualquier abogado no debería olvidar y que debería cultivar para tener éxito en esta profesión.
¡Conéctate y mantén esos contactos!.
Seguro que muchos de vosotros estaréis conmigo en que Derecho, sin ser una carrera difícil, sí que requiere algo de estudio pero ese coste o sacrificio se quedará en nada si no mantenemos y cultivamos nuestros contactos, aquellos contactos que hayamos desarrollado durante “aquellos maravillosos años de universidad”.
El ejercicio profesional no es una profesión cuyo éxito se base exclusivamente en los méritos profesionales de cada uno, sino que muchos aspectos colaterales que nos ayudarán a conseguir ese cliente deseado, o ese acuerdo de colaboración buscado, aquellos contactos que en otro caso pudieran ser imposibles, serán elementos básicos que ayudarán a que nuestra trayectoria mejore cada día.
Y, ¿qué significa «mantener» esos contactos que hemos realizado en nuestros años de universidad?
Pues, convendréis conmigo que darle a un «Me gusta» en la página de Facebook de aquel compañero que hace varios años que no vemos, no será suficiente. Y por supuesto, será totalmente pasivo. Y la persona a la que le estás poniendo el Me gusta, se mostrará cuasi pasiva ante dicha interacción. El contacto cara a cara te permite que tus interacciones con esos contactos sean más efectivas y, sin duda, mucho más memorables para todos.
El mantener esos contactos permite un abanico de posibilidades, y por supuesto, eso no obliga a que tengamos que ser amigos de todo el mundo; tampoco se espera eso de nosotros. Pero no nos hacemos daño a nosotros mismos si por lo menos mantenemos una comida al mes con aquellas personas con las que queremos mantener una relación más o menos fluida.
Plantéate objetivos a largo plazo para tu despacho.
El ejercicio de la abogacía debemos entenderlo como una carrera de fondo, y mientras que debemos asumir que el trabajo que tenemos los abogados es dinámico y nos obliga a estar siempre alerta, también debemos asumir que la línea de meta está lejos. Y si nos salimos de la “carrera” cuando estamos a punto de llegar, es posible que la competencia nos acabe superando. Nuestros primeros casos, nuestras primeras actuaciones en sala, no significarán nada después de varios meses; por eso los despachos de abogados cuando estamos haciendo un proceso de selección deberíamos medir el potencial del contratado y su eficacia para nuestros objetivos antes que el éxito de dicho contratado a corto plazo.
Hazte preguntas y hazlas a los demás.
Hacer preguntas demuestra que eres curioso y tienes predisposición a aprender y a mejorar. Los despachos de abogados están deseosos de encontrar profesionales convencidos de que su formación no ha terminado, porque eso les garantizará que ese profesional se adaptará mejor a la cultura del despacho. Sin embargo, ten cuidado, porque a veces la pregunta que hagas puede demostrar que no has profundizado en un tema concreto lo suficiente, es decir que no has estudiado bien o suficiente la especialidad que dices que tienes. Por ejemplo, si te dedicas al derecho civil y te quieres posicionar como abogado especialista en materias de este tipo, no preguntes a un socio del despacho sobre la diferencia entre nulidad y anulabilidad de los contratos.(;))
Considera tu carrera profesional como un camino individual.
Muchas veces los despachos ofrecen oportunidades de carrera profesional a sus nuevos integrantes. Sin embargo hay que tener en cuenta que realmente las verdaderas oportunidades de desarrollo muchas veces pueden estar fuera del despacho.
Se capaz de vender un bolígrafo.
Los abogados en muchas ocasiones tienden a pensar que el desarrollo de negocio o marketing es algo innoble o debe ser desarrollado por otro tipo de profesionales. La realidad es que nuestro perfil como jurista no será igual de atractivo para los despachos profesionales si no somos capaces de demostrar habilidades comerciales para apoyar en el desarrollo del despacho.
Elige tu propio camino.
Indudablemente la trayectoria profesional de cualquier abogado será larga y podrá evolucionar a lo largo de ella. Sin embargo es importante que en todas esas paradas que podamos tener a lo largo de ese camino, no perdamos el foco de lo que realmente queremos hacer para llegar a la meta.
Mantén tus preferencias geográficas en mente cuando consideres nuevas ofertas de trabajo.
Si estás especializado en derecho inmobiliario y tienes el objetivo de mudarte a Barcelona y desplazarte desde Cuenca, muéstrate abierto a modificar tu trayectoria aunque sea brevemente incluso, rebajando tu sueldo, en aras de poder mudarte de forma efectiva.
Explora tus opciones.
Como ya sabemos, los tiempos en los que se mantenía el trabajo en una misma empresa o mismo bufete para toda la vida, han terminado. Mantente alerta a nuevas oportunidades ya que estas pueden llegar desde cualquier lugar.
Y se consciente que estos consejos serán relativos ya que cada situación será distinta.
En resumen, es importante que valores tu situación como una situación transitoria, y pienses que la evolución de la misma hacia una situación mejor o peor no depende sino mayormente de ti.
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