Contenidos
- 1 Uno de los grandes problemas que solemos tener con el plan de marketing para abogados (me incluyo) los profesionales del derecho en general, y yo me atrevería a decir que cualquier profesional es que tenemos miedo. Ya no se trata de hablar de miedo al cambio. No me refiero miedo al fracaso. Me estoy refiriendo a algo mucho más sencillo. Estoy hablando del miedo a salir de nuestra zona de confort.
- 2 ¿Y esto qué significa? ¿Qué consecuencias tiene?
- 3 Y, ¿cómo puedo superar esta sensación?
Uno de los grandes problemas que solemos tener con el plan de marketing para abogados (me incluyo) los profesionales del derecho en general, y yo me atrevería a decir que cualquier profesional es que tenemos miedo. Ya no se trata de hablar de miedo al cambio. No me refiero miedo al fracaso. Me estoy refiriendo a algo mucho más sencillo. Estoy hablando del miedo a salir de nuestra zona de confort.
Continuamos nuestra serie de artículos sobre los requisitos del plan de marketing para abogados. En nuestro post anterior, hablábamos de la necesidad de poner en marcha un plan de marketing para abogados con el objetivo de mejorar tu despacho, para introducir mejoras en la gestión, mejorar aquellos elementos que te van a ayudar a vender más, pero también nos referíamos a aquellos factores que te impedían ponerlo en marcha. Ahora mismo me refiero a otra cosa.
Seguro que, incluso habiendo puesto en marcha tu propio plan de marketing, o cualquier otro tipo de plan relacionado con cualquier actividad que quieras poner en marcha, habrás llegado a un punto en el que las mejoras las vas posponiendo. A lo mejor piensas: “Voy a esperar al verano a desarrollar ese servicio nuevo…”, o “voy a esperar a formarme más en este tema , que creo que es necesario para poner en marcha ese proyecto», o “como no tengo mucha idea de lanzar este blog, voy a esperar a tenerlo más claro, para comenzar a escribir artículos…”. ¿Te suena?
Estas reflexiones tiene algo en común: sin darte cuenta estás primando la inacción sobre la acción, y esto te va a impedir avanzar.
¿Y esto qué significa? ¿Qué consecuencias tiene?
Pues compañero, sencillamente, esta situación o pensamiento, en el que estás inmerso, es precisamente aquél factor que te va a impedir llegar al objetivo.
En muchos otros posts, de forma indirecta hemos tratado este tema, pero ahora cojamos el toro por los cuernos:
Y, ¿cómo puedo superar esta sensación?
- Piensa mejor de ti de lo que lo haces. Realmente tienes muchas cosas que aportar, aunque no lo creas. Si decides construir un blog jurídico para generar audiencia, que posteriormente se conviertan en clientes, y la temática que utilizas está íntimamente relacionada sobre tu especialidad, y te sientes cómodo con ella, entonces, ¿de qué tienes miedo? ¿No muestras tu experiencia y saber hacer a los clientes que se acercan a tu despacho?. Pues es lo mismo, no dudes más y actúa.
- Deja de pensar: “Voy a esperar a que se produzca la conjunción de los astros para actuar”. La reflexión de “esperar al mejor momento”, produce parálisis y, sin darte cuenta estás asumiendo un coste de oportunidad inimaginable. No hay nada peor que sentir que tienes la necesidad de hacer algo, por ejemplo, montar una web, un blog jurídico, mejorar tu perfil, todos estas actividades formando parte de tu plan para conseguir tus objetivos, y no llevarlos a cabo porque has encontrado como excusa que “ya lo harás más adelante…”. Yo me pregunto: ¿cuándo?. Si lo tienes claro, has reflexionado fríamente sobre el sentido que tiene esa acción, tienes claro que te puede proporcionar alegrías en forma de pequeños o grandes éxitos, ¿a qué esperas?. Pues lo mismo, no dudes más y actúa.
- No te formes tanto, no es tan necesario. Practica, practica y practica. Otra posibilidad es que decidas formarte para luego actuar. Es una buena decisión, la verdad es que sí. La formación siempre es importante. El problema viene cuando llega un punto en el que te estás formando en exceso, y utilizas la formación para colocarte un escudo que te impide actuar. Siempre te vas a poder formar más, y más…, así hasta el infinito. Como te decía arriba, seguro que tienes más conocimientos de lo que crees. Y si te equivocas, no pasa nada. Pide ayuda y corrige aquellos elementos que sean necesarios para que consigas tus objetivos. Pues lo mismo, no pienses más y actúa.
- Utiliza los pequeños éxitos para motivarte. Sí, ya lo hemos hablado mil veces, “hacer un blog jurídico es algo muy complicado. Llevar al éxito a tu blog, requiere mucho esfuerzo, y todavía ni siquiera hemos comenzado a generar contenido. Se me hace muy cuesta arriba… .” No pasa nada. Plantéate pequeños retos y utiliza esos retos para conseguir pequeños éxitos y conseguir motivación para avanzar.
Ej: Si sientes que no vas a poder escribir un artículo diario, no utilices esa excusa para, ni siquiera lanzar el blog. Plantéate la posibilidad de escribir un artículo semanal, o quincenal. No pasa nada. Sigue las reglas básicas del marketing online para conseguir visibilidad con tu artículo en internet, y consigue incrementar poco a poco tus lectores. Cuando esto ocurra, poco a poco irás motivándote más, y cogerás fuerza para incrementar la frecuencia de escritura en el blog.
Pues lo mismo, no dudes más y actúa.
En definitiva, no se trata de analizar al máximo todo antes de actuar, pensando que hay que llegar a la perfección. Tampoco se trata de dejar siempre las cosas para mañana. No se trata de que utilices siempre cualquier excusa para posponer aquello que, tienes claro, que quieres hacer, pero porque estás en tu lugar de confort no quieres llevarlo a cabo, y eso te impide tomar la iniciativa. Es importante que venzas esa sensación y te pongas en marcha ya.
No sabes la de oportunidades que, sin darte cuenta, estás perdiéndote.
Escríbenos para cualquier duda que tengas y te facilitaremos información adicional.
Si te pareció interesante este post, no dudes en compartirlo, puede que a otros también se lo parezca. Te invitamos a suscribirte al blog , estarás informado de la publicación de los artículos al momento.
Te invitamos a que nos sigas en nuestros distintos perfiles de Facebook, Twitter, Google+ o Linkedin