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Son muchos los artículos de marketing jurídico que estamos encontrando en el panorama virtual donde se intenta explicar cuáles son las claves de un buen perfil de abogado dentro de lo que podríamos llamar el marketing humano de los abogados; sin embargo, y a pesar de que los planes de marketing cada vez sean más exigentes internamente y hacia los mercados, sigue siendo importante que los profesionales que integren las distintas firmas jurídicas, reúnan una serie de características comunes para que el despacho tenga más posibilidades de conseguir sus objetivos.
Pero, ¿cuáles deben ser las claves humanas de un buen abogado?
Podemos distinguir dos grupos:
1. Los rasgos que integran el perfil técnico o profesional de los abogados, es decir, aquellos rasgos o competencias que están directamente relacionado con la actividad diaria del despacho: Ej. competencia para realizar labores propiamente jurídicas como redacción de documentos como demandas o recursos, asistencia a juicios o tareas comerciales.
2. Los rasgos que tienen que ver con la personalidad y la forma que con la que los abogados nos enfrentamos con las distintas situaciones que se nos presentan cada día. Ej.: como plantear a un cliente de forma respetuosa y prudente que no hay causa en su pretensión pero que aun así está de acuerdo en ayudarle.
Ah! pero esto de la personalidad, ¿qué tiene que ver con el marketing jurídico?
Pues mucho porque estamos hablando de servicios intangibles y desde que una persona nos empieza a conocer como profesionales, incluso antes de que entre por la puerta del despacho, la estrategia de marketing que hayamos definido rezumará por todas partes.
Dentro del segundo grupo anterior, podemos destacar varios elementos que son claves en el desarrollo del día a día de los profesionales del derecho:
- Hacer un trabajo legal excelente. Por supuesto, esto es una obviedad, aunque en muchas ocasiones no lo es tanto. Hay que formarse, e informarse de la solución más adecuada, y prepararnos muy bien nuestra reunión de trabajo, nuestra vista en un juzgado o nuestra visita comercial. Somos conscientes de que en muchas ocasiones nuestro día a día nos come y estamos ávidos de aceptar proyectos, encargos jurídicos o no nos planificamos correctamente. Sin embargo es importante que nos organicemos incluso rechazando trabajo o compromisos si nuestro trabajo actual no vamos a ser capaces de realizarlo con calidad.
- Cumple tus plazos. Aunque en muchas ocasiones los plazos estén marcados por vencimientos determinados, por demandas a presentar o recursos a interponer, es importante que en nuestro trabajo sobre todo en todo lo que tiene que ver con trabajo interno de organización o administración, y, por supuesto, tareas encargadas por nuestros clientes actuales o potenciales, respetemos las fechas, plazos marcados, y mostremos seriedad y confianza en este sentido.
- Respetar a nuestros clientes. Esta idea está relacionado con la primera y en este sentido es importante que en todo lo que hagamos mostremos un alto grado de respeto por nuestros clientes, no solo externos, sino también internos, como colaboradores, proveedores, etc.
- Nunca debes sorprender a tus clientes con nada. Es importante no dejar ningún asunto al azar ya que denotamos inseguridad en lo que hacemos internamente y hacia el cliente.
- Configura tarifas adecuadas. Por supuesto deberemos conseguir llegar al equilibrio entre potenciar el valor de nuestros servicios y, por tanto medir la posible gratuidad de los mismos y fijarnos en las estrategias de precio del resto del mercado para no estar desalineados. Para ello es importante tener claro cual es nuestra propuesta de valor y venderla muy bien al cliente para conseguir llegar a ese punto de equilibro en el que el precio sea lo de menos.
- Muestra una actitud simpática y afable en todo lo que hagas. Es importante enfrentarnos con todas las situaciones que se nos presenten de una forma alegre, optimista y positiva, no sólo cuidando nuestra actitud sino también nuestra apariencia externa; ya se sabe, que la cara es el espejo del alma. Y esto no sirve únicamente para enfrentarnos con nuestros clientes y en nuestra interacción con ellos sino también en el ámbito interno del despacho: nuestros colaboradores, compañeros de trabajo, incluso aunque no tengan que colaborar con nosotros direcatmente, deben tener la sensación de que somos un apoyo para ellos en su trabajo, con independencia del nivel jerárquico en el que estemos con respecto a ellos.
¿Se te ocurren más claves para desempeñar nuestra función de asesor jurídico o abogado de la mejor forma posible utilizando las mejores recetas de marketing personal?
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