Una vez que hemos tomado la decisión de que nuestro despacho tenga presencia en la Internet, las cosas pueden complicarse si no hacemos las cosas bien. Este artículo va darte una serie de pautas y explicarte los errores más comunes a la hora de crear una web y de afrontar su gestión.
Si no cometes ninguno de estos errores, las posibilidades de que la web de tu despacho comience crecer y lo haga de una manera adecuada, son altas.
Los 6 errores más comunes a la hora de crear y gestionar la web de un despacho de abogados.
–No tener claro para que queremos la web ni su encaje en nuestro modelo de negocio: Ya has decidido que tu despacho debe tener una web, hemos dado el primer paso, pero ¿Para qué necesito la web? Sin duda nos encontramos ante el error más común y más peligroso, nuestra inversión de tiempo y medios puede ser un mal negocio si esto no lo tenemos claro.
Para evitar éste error debemos analizar y responder tres preguntas: ¿Qué pretendo lograr con la página web?, ¿De qué medios dispongo para lograr mis objetivos?, ¿Qué parte de mi negocio quiero “virtualizar”?
–Delegar en el creador web o informático toda la responsabilidad del diseño: El creador web o informático es un técnico con conocimientos en su campo, pero no tiene por qué saber lo que necesitamos. Una vez tengas claro el primer punto, debes tener reuniones con el creador web y explicarle todas tus necesidades, tus objetivos y los medios de los que dispones. Nunca delegues el 100% del proyecto en él, no tiene por qué saber de tu modelo de negocio ni de tus objetivos y ello va causarte problemas a corto y medio plazo.
Siéntate con él y explícale lo que necesitas y lo que quieres tener, sus conocimientos técnicos te van a ayudar a lograr tus objetivos, pero el negocio es tuyo. Cuando un cliente entra en tu despacho y tienes con él la primera reunión, el cliente expone lo que quiere lograr y tú le ofreces distintas posibilidades para lograrlo, pero siempre escuchando cuál es su objetivo. Haz lo mismo con el creador web.
– Aglutinar todos nuestros servicios en la web del despacho: Este punto es una extensión del primero, cuando nos preguntábamos ¿Qué parte de mi negocio quiero “virtualizar”? Suele ser un error muy común en las webs de los despachos de abogados, tener una interminable extensión de servicios, que el potencial cliente no se va a leer y hace empobrecer la experiencia que el potencial cliente tiene con tu web. Fija un objetivo y determina que servicios vas a ofertar desde tu web. Si tu despacho se dedica al ámbito Civil, ¿Qué necesidad hay de exponer todos y cada uno de los procedimientos que realizáis?
– Pensar que la web por sí sola atraerá potenciales clientes: Cuando decidimos introducir nuestro modelo de despacho en Internet tenemos que tener claro que los clientes no van a venir solos. La web del despacho es el escaparate de nuestro despacho por el que pueden conocernos nuestros potenciales clientes, pero tenemos que hacer que pasen por ese escaparate. Podemos tener la mejor tienda del mundo con los mejores precios, pero una mala posición hará que nadie pase por nuestro escaparate.
En Internet hay una sencillísimas ecuación que determina el éxito de una web y de su finalidad: Cuántos más visitantes pasen por nuestra web, mayores serán las posibilidades de que esos visitantes contraten nuestros servicios.
Los métodos más utilizados para que un visitante pase por nuestra web son las redes sociales, el e-mailmarketing o ciertas mejoras en nuestra web (SEO y SEM) para aparecer los primeros en los resultados de búsqueda de Google.
Tener una buena web no garantiza el éxito. Necesitas que los visitantes pasen por tu web.
– Tengo un conocido que me hace la web y mucho más barata: Si tienes un conocido que puede desarrollarte la web, por un precio de “amigo” y ese amigo es experto en el tema, has tenido mucha suerte y no dejes pasar esa oportunidad.
No obstante “racanear” en éste aspecto es un error garrafal, acude a un profesional con experiencia y huye de las gangas. Te van a salir caras. Si me encontrara inmerso en un proceso penal, no acudiría a mi amigo Ramón que se dedica a administrar fincas.
– No entender que la una web es una inversión y no un gasto: Una buena web no es barata, pero puede darnos unos frutos que superen con creces lo invertido en ella y el tiempo dedicado a tenerla “viva”. Deberías pensar con perspectiva en éste punto. Si has invertido 1000 € en la web y comienzan a entrarte clientes por ella, muy pronto vas a amortizar la inversión.
Piensa en la cantidad de tarjetas, bolígrafos u otros artículos que los despachos han utilizado para darse a conocer y que terminan en manos de gente que jamás van a llamarte. Una web establecida y en funcionamiento, requiere un mantenimiento mínimo a lo largo del tiempo, pero va a llegar a potenciales clientes y no a los cajones de cualquiera.
Si no cometes ninguno de los anteriores errores, vas un paso por delante de la mayoría de los despachos que ya se dedican a virtualizar su negocio. Con estas sencillas pautas la web de tu despacho va salir unos cuantos puestos por delante del resto.
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