Si tuviéramos que preguntarnos cual es la actividad que, en esencia realiza un abogado en su despacho, pocas dudas habría: tomar decisiones. Esto lo hacemos en la gestión de nuestro propio negocio, cuando investigamos la jurisprudencia o precepto legal más adecuado para utilizar en nuestra demanda, o cuando estamos en la tesitura de realizar un encargo sobre cuya resolución tenemos dudas.
¿Por qué somos lentos a la hora de tomar decisiones?
- Falta de foco en las prioridades reales de nuestro despacho.
- Necesitamos una estrategia que no tenemos o que necesita ser revisada.
- Hábitos no productivos de la persona que toma las decisiones.
Existen innumerables ejemplos de situaciones que no propician el que no se tomen decisiones con rapidez:
i. Situaciones de reuniones no productivas y, sobre todo “mal finalizadas” o con ausencia de conclusiones o plan de acción.
ii. No existe un objetivo claro que nos empuje a la correcta reflexión sobre la decisión a tomar.
iii. No se ha reflexionado lo suficiente, o a veces se ha reflexionado demasiado para tomar una decisión sobre un problema concreto.
iv. En muchas ocasiones existe una resistencia psicológica a tomar decisiones sobre determinados temas, como el miedo, lo que ralentiza esa falta de decisión.
En nuestra opinión el proceso correcto para la toma de decisiones en nuestro despacho de abogados deberá constituir un verdadero motor en todo lo que nos propongamos.
Desde BlueLawMarket os proponemos una serie de consejos para que puedas realmente ser eficaz en la toma de decisiones sobre las actividades que te propongas realizar en el seno del despacho.
1) Crea una verdadera cultura de trabajo que te permita ser ágil en la toma de decisiones. Construye tu propio procedimiento y se fiel a él. Con ello garantizarás que nada se te escapará.
2) Marca plazos y tiempos para realizar tus tareas y proyectos. Con esto garantizarás que ningún impedimento obstaculizará el proceso de toma de decisiones que hayas creado.
3) En el caso en que trabajes con más colaboradores, da ejemplo y se el primero en cumplir los plazos en las actividades que te hayas fijado.
4) No caigas en la parálisis por el análisis. El pensamiento y la reflexión son elementos básicos en la toma de decisiones pero evita que ello te ralentice; en todas las decisiones que tomes, siempre habrá ventajas e inconvenientes. Asúmelo.
5) Céntrate en las cosas realmente importantes de tu despacho, ya que éste necesita para avanzar.
6) Cuando estés inmerso en un proceso de toma de decisión, no abandones el resto de tareas o proyectos en los que estés trabajando; el despacho necesita que sigas actuando y avanzando. Toma decisiones mientras actúas, y piensa mientras trabajas.
En definitiva, es importante que te centres en el proceso, que sigas una metodología, que te tomes tu tiempo y que seas consciente de la importancia de la acción que suponga la decisión que vayas a tomar.
“El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe a dónde va.” Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944) Escritor y aviador francés.
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