A lo largo de este artículo reflexionaremos sobre la importancia de tener un estrategia en un despacho de abogados.
Muchas veces cuando algunos de nuestros clientes nos preguntan sobre los motivos por los que elaborar una estrategia en la configuración de un despacho siempre ponemos el mismo ejemplo:
“Cuando nosotros decimos que vamos a salir a pasear, o que vamos montar en bici, o que nos vamos de vacaciones o que simplemente vamos a ocupar nuestro tiempo haciendo cualquier actividad, siempre y en todo caso, nos dirigimos hacia alguna meta; cuando salimos a pasear o con la bici o simplemente decidimos realizar alguna actividad de esparcimiento, seguimos un camino que definimos hacia una meta u objetivo que queremos conseguir”.
Cuando decidimos configurar nuestro despacho de abogado como cualquier otro negocio es importante la utilización de nuestro Plan estratégico que debamos utilizar como faro guía en nuestras actividades.
¿Y cuáles son los elementos que debemos introducir en nuestra estrategia?
a) Los valores del despacho.- Son aquellos elementos comunes que identifican al despacho en todas sus actividades y más aún en todas sus decisiones clave; representan la forma de hacer las cosas y sobre todo conforman la base de los objetivos estratégicos que el despacho se marca. Estos valores rigen los comportamientos del despacho en el ámbito individual de sus miembros pero también como grupo de trabajo.
Es importante identificar esos valores realizando una simple lista, no muy larga, con cuyos elementos estén alienados todos los miembros del despacho.
b) Misión empresarial: Este elemento define su razón de ser, se trata de identificar para qué existe esa organización y en nuestro sector jurídico cual es el ámbito de necesidad que efectivamente está cubriendo nuestro despacho.
Inevitablemente deberá estar alineado con los valores del despacho.
c) Visión empresarial (del despacho): Se trata de prolongar la misión empresarial. Es decir, se trata de visualizar en qué situación queremos que se encuentre nuestro despacho en un medio o largo plazo. Y ese punto o “imagen” deberá conseguirse siguiendo un camino alineado con los valores del despacho.
d) Propuesta de valor: Es aquél conjunto de elementos que configuran los beneficios que queremos aportar a nuestros clientes. Y del mismo modo conforman esa suma de elementos positivos que verdaderamente diferencian al despacho frente a la competencia.
Para ellos será muy importante que conozcamos perfectamente al cliente objetivo del despacho, aquel al que se quiere dirigir, y por supuesto conocer la propuesta de valor de la competencia.
Existen varios posibles enfoques de propuesta de valor que podría adquirir un despacho de abogados:
– El enfoque de la excelencia operacional: Básicamente ofrecer unos servicios a un precio menor que la competencia.
– Liderazgo y servicio: básicamente consistiría en ofrecer siempre los servicios más novedosos.
– Personalización: Ello consistiría en ofrecer servicios perfectamente adaptados a las necesidades de nuestros clientes.
e) El Mapa estratégico.-
Con los elementos anteriores ya definidos conviene elaborar un esquema que nos ayude a situarnos en nuestro contexto frente a la competencia, frente a nuestros clientes y también nos ayude a analizar nuestra posición interna frente a nuestros objetivos. Este mapa deberá contener los siguientes elementos:
– Financiero: Deberemos determinar nuestro plan de financiación y como vamos a obtener realmente beneficios con nuestra actividad en nuestro despacho.
– Clientes: Debemos conocer nuestros clientes a los que nos vamos a dirigir y estudiar que les vamos a dar para conseguir su lealtad.
– Procesos internos: Qué procesos debemos cambiar para dar a nuestros clientes aquello que realmente espera de nosotros.
– Capacidades de gestión en la organización: qué habilidades, recursos, capacidades, personas, infraestructura, herramientas, debemos tener en nuestro despacho para conseguir llegar a ver cumplida nuestra visión empresarial.
A estos elementos también añadiría lo que quizás es el elemento más importante de todos: tener objetivos definidos. Este elemento debe ser la puerta de entrada que determine el camino a seguir por el despacho.
Parece complicado y arduo pero en realidad es más fácil de lo que parece y os podemos asegurar que la definición de estos elementos será clave para la conseguir el éxito del despacho.
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