Contenidos
- 1 Una pregunta que cualquier abogado se está haciendo a día de hoy es: ¿Cuál es el futuro de los abogados online?, o más aún, ¿puedo convertirme en un abogado online?
- 1.1 El despacho que ofrece servicios como abogados online
- 1.2 El despacho que se anuncia en directorios de abogados online
- 1.3 El despacho que ofrece servicios como abogados online utilizando plataformas externas
- 1.4 ¿Y qué tienen en común estas tres opciones?
- 1.5 ¿Pero, y que hay de la marca del despacho?
- 1.6 ¿Tú que piensas?
Una pregunta que cualquier abogado se está haciendo a día de hoy es: ¿Cuál es el futuro de los abogados online?, o más aún, ¿puedo convertirme en un abogado online?
Estamos viviendo una verdadera revolución tecnológica donde las herramientas basadas en internet están incorporándose a, prácticamente, todos los sectores de la economía. Tanto a nivel de producción como de comercialización, la innovación, está viniendo de la mano de la tecnología, y está transformando la forma en la que se aporta valor a los clientes con productos cada vez más sofisticados y de bajo coste.
Es redundante decir que en los modelos de trabajo también están cambiando las cosas; quizás eso ya no es ninguna novedad.
En el sector jurídico estos cambios también los estamos viviendo con mucha intensidad y diferentes modelos de negocio se están abriendo paso. Un ejemplo es la proliferación de los llamados abogados online.
Existen varias posibilidades que están surgiendo actualmente en muchos despachos que se están convirtiendo en verdaderos grupos de abogados online:
El despacho que ofrece servicios como abogados online
Pasamos del despacho de abogados que ofrece u ofrecía servicios de asesoría en su ubicación física, en su despacho a aquel que lo hace utilizando medios de comunicación online como Skype, Hang Out, o cualquier otro. En este caso, el servicio no dista mucho del que ofrecía anteriormente más allá del modo de hacerlo; ya no se tiene que desplazar ni obligar a su cliente a hacer lo propio.
El despacho que se anuncia en directorios de abogados online
Este ejemplo supuso una novedad hace años, siguiendo la estela de Paginas Amarillas. El objetivo de estos directorios, aparte de colocar el enlace de tu web y mejorar ligeramente el SEO de tu página, era un modo de publicitar tu despacho en internet. Muchos abogados consideraban este método como una forma de ganar clientes que visitaban dichos directorios. Algunos ejemplos los tenemos en Portico legal, la web legal, la web legal prestigia (aranzadi) o webs juridicas.
El despacho que ofrece servicios como abogados online utilizando plataformas externas
En este caso el despacho de abogados online ofrece servicios de asesoría o consultoría en su despacho pero la fase de captación de los clientes la realiza a través de una plataforma ajena a su negocio. El modo de desarrollar esa captación online es mediante la contestación de preguntas en dicha plataforma a clientes potenciales que les presentan una serie de dudas jurídicas. Estas son respondidas generalmente de forma gratuita, con el fin de que ese cliente se convierta en cliente del despacho. En este caso, la expectativa del abogado online es que el cliente acuda a sus oficinas a profundizar en el problema y poderle ya realizar un presupuesto completo por llevarle el caso.
Este modelo está proliferando y actualmente existen ya varias plataformas de abogados online que, más allá de los matices o diferencias que pudieran existir entre ellas, en esencia se corresponde con el mismo modelo de negocio: las plataformas online ayudan a los abogados a captar clientes por ellos, es decir, se convierten sin quererlo en abogados online.
Algunos ejemplos los tenemos en Elabogado, o Lexnauta o Lexdir.
¿Y qué tienen en común estas tres opciones?
- Bajo coste promocional. Las tres formulas son medios que implican un coste menor en cuanto a la inversión publicitaria en la que se incurre. En algunos casos porque es un tercero el que desarrollaría dicha publicidad (la opción de la plataforma externa) o bien porque las herramientas para desarrollar dicho servicio suponen un coste muy bajo.
- Gran visibilidad en el mercado. A medida que estas plataformas o directorios vayan incrementando su tráfico, sobre todo en las opciones en las que se utiliza intermediario, la visibilidad que pueden ir ganando los despachos es mayor. No debemos olvidar que las plataformas son las que promocionan los despachos, a través de sus propios planes de comunicación y marketing. la única intervención de los despachos es a través de sus contestaciones. El supuesto primero, en el que el abogado ofrece servicios jurídicos en formato online, dependerá del plan que desarrolle, el que sea más o menos visible en su nicho de mercado.
- Buen posicionamiento en Google de las plataformas. Debido a que la visibilidad en Google afecta solo a las plataformas y directorios, serán estos los que deban acometer acciones de SEO o SEM y la estrategia de contenidos también debe ser realizada por dichas plataformas.
- La estrategia de contenidos del despacho no está vinculada con estas plataformas o directorios. La estrategia de contenidos que realice el despacho con el objetivo de traer tráfico a su propia web será independiente de las acciones que realicen tanto las plataformas/directorios, como de las respuestas que genera cada despacho a las consultas recibidas.
- No existe estrategia de posicionamiento de cada despacho. De la misma forma la estrategia de posicionamiento general del despacho, solo estará vinculada a las plataformas en la medida que los abogados se dediquen a contestar determinadas respuestas de temáticas en las que los despachos estén especializados o en las que se quieran posicionar.
- Dependencia de la viabilidad de la plataforma en sí. Si las plataformas o directorios cambian de estrategia o dejan de ser viables, «arrastrarían» a los despachos consigo y toda la información y contenido suministrados en dicha plataforma o directorio.
¿Pero, y que hay de la marca del despacho?
- En la primera opción (el despacho ofrece servicios como abogado online), el abogado puede desarrollar su marca a través de los canales tradicionales además de utilizar las fórmulas de marketing online. Puede desarrollar sus propias promociones y sus acciones comerciales, con independencia de que sus servicios los realice de forma online o a través de su despacho físico. Lo que sí conseguirá este abogado online es optimizar costes por la realización de su servicio.
- En la segunda opción en la que el despacho simplemente se dará de alta en un directorio general de abogados online, el despacho no puede contar con que el hecho de aparecer en dicho directorio sea suficiente como plan promocional. El despacho deberá realizar todo tipo de acciones promocionales ya que su aparición en dicho directorio, lo único que ofrecerá al despacho será una posibilidad de que, gracias al tráfico que se genere en dicha plataforma, después de realizar un búsqueda, el cliente potencial que aparezca en dicho directorio acabe en la página del despacho en cuestión. Esto, como os podéis imaginar, va a depender de factores totalmente externos al despacho (calidad del directorio, información que se ofrezca sobre el despacho, etc.).
- En la tercera opción, el despacho de abogados se dedica a responder consultas o dudas de posibles clientes, con la esperanza de que alguno de estos clientes elija a dicho despacho como el adecuado para que le gestione el oportuno pleito. Al igual que en el caso anterior (el de los directorios), uno de los elementos clave será la calidad de la plataforma y de la información de los despachos que exista en ella. Por otra parte, la única herramienta de la que va a disponer el despacho para captar clientes a través de esta fórmula, va a a ser la calidad de las respuestas dadas por el abogado en cuestión. Igualmente, no se utilizarán herramientas de marketing online para dirigir tráfico a las web de los despachos; las estrategias de contenidos que puedan hacer los despachos, en su caso, las realizarán las propias plataformas y, eso sí, los despachos se constituyen en elementos clave para generar tráfico hacia la misma plataforma gracias a sus registros como colaboradores y a la propia calidad de las respuestas dadas.
Actualmente, el reto es conseguir crear servicios que se puedan ofrecer a los clientes de forma digital sin perder de vista la importancia de la marca del despacho. Esto implicará que, en mi opinión, sea más rentable invertir en posicionamiento del propio despacho en internet a través de una buena estrategia de contenidos desde su propia web. Así, el tráfico de visitas y la conversión en posibles suscriptores o clientes se producirá DESDE su propia web. La existencia de intermediarios puede facilitar la visibilidad, a corto plazo, de determinados despachos que no quieran invertir en su propia estrategia de posicionamiento y se aprovechen del posicionamiento de la plataforma. Sin embargo a largo plazo quizás sea mejor la primera opción.